viernes, 27 de febrero de 2015

África, el nuevo objetivo para el comercio de cultivos transgénicos

COMUNICADO DE PRENSA

AMIGOS DE LA TIERRA

23 de febrero de 2015

África, el nuevo objetivo para el comercio de cultivos transgénicos

Organismos estadounidenses, donantes como la Fundación Gates y el
gigante agroindustrial, Monsanto, están tratando de forzar a los
estados africanos, hasta ahora reacios, a aceptar semillas y
organismos modificados genéticamente (OMG), que todavía no han sido
suficientemente estudiados, según el nuevo informe, “¿Quién se
beneficia de los cultivos transgénicos?”, que publica hoy mismo
Amigos de la Tierra [1].

Estados Unidos, el mayor productor mundial de cultivos transgénicos,
está buscando nuevos mercados para los cultivos estadounidenses de
OMG. La estrategia de su Administración consiste en prestar
asistencia a los países africanos para definir sus leyes de
bioseguridad con el fin de promover los intereses de las
multinacionales biotecnológicas, sin importar las amenazas de los
cultivos transgénicos para la población. El nuevo informe muestra
cómo el gigante de la agroindustria, Monsanto, influye en la
legislación sobre bioseguridad, obteniendo la aprobación
reglamentaria para sus productos, dejando el camino libre a sus
cultivos, como el maíz transgénico.

Por el momento, solo cuatro países de África -Burkina Faso, Egipto,
Sudáfrica y Sudán- han permitido la entrada de cultivos
transgénicos comerciales.

A diferencia de Europa y otras regiones donde las leyes de
bioseguridad llevan años en vigor, la mayoría de los países
africanos aún carecen de normativas relativas a los transgénicos. En
la actualidad sólo siete países cuentan con marcos legales de
bioseguridad.

"Los gobiernos africanos deben proteger a su ciudadanía y respetar
sus derechos. Estamos hablando de la alimentación básica de millones
de africanos, por lo que no solo es necesario establecer mecanismos de
control, sino prohibir los transgénicos en cada uno de los estados
africanos”, ha declarado Liliane Spendeler, directora de Amigos de
la Tierra.

En la última década, a nivel mundial, la introducción de cultivos
transgénicos ha estado controlada por leyes y regulaciones de
bioseguridad. Pero, además, gran parte de la ciudadanía,
principalmente en Europa, se ha opuesto frontalmente tanto a los
cultivos como a los alimentos transgénicos.

"Los agricultores sudafricanos tienen más de 16 años de experiencia
en el cultivo de maíz, de soja y algodón transgénicos, sin embargo
la promesa de que estos organismos podrían ser clave para la
seguridad alimentaria no se ha materializado. De hecho, según el
informe, los niveles de seguridad alimentaria están disminuyendo:
casi la mitad de la población se ve afectada por la falta de
alimentos, a pesar de que Sudáfrica exporta maíz", ha señalado
Haidee Swanby del Centro Africano para la Bioseguridad y autora del
informe encargado por Amigos de la Tierra Internacional.

"La experiencia de Sudáfrica confirma que los cultivos transgénicos
sólo pueden traer beneficios para un pequeño número de agricultores
con un nivel económico alto, y por supuesto a las empresas que
introducen las semillas en el mercado. La gran mayoría de los
agricultores africanos son pequeños campesinos que no pueden
permitirse el lujo de probar semillas con un alto precio, que
necesitan agrotóxicos, como fertilizantes sintéticos y productos
químicos", ha concluido Swanby.

Del 24 al 27 febrero, delegados de Amigos de la Tierra van a
participar en el Foro Internacional de Agroecología en el Centro de
Nyéléni en Sélingué, Malí [2]. Las organizaciones asistentes al
foro, que representan a millones de pequeños productores de alimentos
a pequeña escala, consideran que los cultivos modificados
genéticamente son parte del problema, no la solución, del hambre,
del cambio climático, de la pérdida de biodiversidad y de otras
crisis a las que se enfrenta la humanidad. Consideran que la
agroecología y la soberanía alimentaria son claves para luchar
contra estas crisis [3]. La afirmación la respalda Olivier de
Schutter, relator Especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la
alimentación en 2011, que publicó un informe donde demostraba que la
agroecología podría duplicar la producción de alimentos [4]. 

***

Más información: 

Liliane Spendeler, directora de Amigos de la Tierra, 653 968 935

Teresa Rodríguez Pierrard, prensa de Amigos de la Tierra. Tel. 680
936 327

***

Notas:

[1] El nuevo informe, "¿Quién se beneficia con los cultivos
transgénicos? La expansión de los intereses agroindustriales en
África a través de políticas de bioseguridad".
<http://www.foei.org/wp-content/uploads/2015/02/Who-benefits-report-2015.pdf>

[2] The forum is hosted by Coordination Nationale des Organisations
Paysannes du Mali; International Indian Treaty Council, La Via
Campesina, More and Better, Movimiento Agroecológico de América
Latina y el Caribe, Réseau des organisations paysannes et de
producteurs de l’Afrique de l’Ouest , World Forum of Fish
Harvesters and Fishworkers, World Forum of Fisher Peoples, and World
Alliance of Mobile Indigenous Peoples.

[3] De acuerdo con la declaración del Foro por la Soberanía
Alimentaria, celebrado en 2007 en Sélingué, Mali, “la soberanía
alimentaria es el derecho de los pueblos a definir y controlar sus
sistemas alimentarios y de producción de alimentos a nivel local como
nacional, de forma equitativa, soberana y respetuosa con el medio
ambiente. La soberanía alimentaria es también el derecho de los
pueblos a alimentos suficientes, nutritivos, saludables, producidos de
forma ecológica y culturalmente adaptados”.

[4] Para más información, lea el informe de 2011 de la ONU "La
agroecología y el derecho a la alimentación" en
http://www.srfood.org/en/report-agroecology-and-the-right-to-food
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